Abogados 4.0 para la Cuarta Revolución Industrial
Este artículo es adaptado de mi primera publicación en el 2018.
A lo largo de la historia hemos visto como la profesión jurídica ha cambiado en lo sustancial y en las formas. En medio de la Cuarta Revolución Industrial es necesario repasar cómo los abogados se han desempeñado tradicionalmente, y como lo hacen ahora, en medio de tantos cambios y transformaciones tecnológicas.
Viviendo el proceso de transformación legal
Recuerdo mi faceta como estudiante de la universidad en mis clases de Derecho cuando mis maestros – eminentes abogados, referentes en los sectores donde se desempeñaban – mostraban sus dotes de “enciclopedias andantes”, haciendo alusión a la fortaleza que representaba aprenderse el «Código X», la «Ley Y» o la «Sentencia Z» de memoria.
No puedo olvidar cuando llegaban aquellos profesores con los textos, fotocopias y demás documentos de extrema importancia para enfrentar el día que les esperaba. Imaginaba con cierta admiración, como aquellos abogados convivían en caótica armonía con su vida profesional, académica y social.
Todos esos recuerdos hacen parte de mi formación profesional y fueron las premisas bajo las cuales construí la figura del abogado: un individuo con una mente prodigiosa y con una fortaleza física para cargar con los kilos de papel representados en todas sus formas.
Curiosamente ese recuerdo de hace no más de siete años, contrasta mucho con la realidad de los abogados hoy en día. Y es algo que ha cambiado drásticamente para mejorar la vida de quienes se dedican al ejercicio de la Ley.
Tecnología al servicio del Derecho: Abogados 4.0
La Cuarta Revolución Industrial ha traído consigo una variedad de beneficios que repercuten significativamente en la manera como los abogados se relacionan con su entorno. Ahora se puede ejercer casi cualquier actividad jurídica a través de plataformas o aplicaciones disponibles en internet.
Los abogados 4.0 pueden estar conectado con la información de su firma por medio del correo sincronizado en su celular; coordinan reuniones y trabajos con su equipo por medio de aplicaciones que permiten almacenar y compartir información en la nube; reciben notificaciones de las últimas noticias en el sector de su especialidad gracias a sus motores de búsqueda; cuentan con actualizaciones sobre cambios normativos y modificaciones a los estatutos sobre los que se rige su actividad legal.
En fin, los abogados 4.0 cuentan con una serie de herramientas que han hecho su actividad más interesante y moderna. Estos juristas pasaron de ser los señores del escritorio gigante con una biblioteca llena de libros a su espalda, a ser profesionales más flexibles, que se apoyan en la tecnología para sacar adelante su propuesta de valor.
Servicios legales para la Cuarta Revolución Industrial
No obstante lo anterior, la relación tecnología y derecho (Legaltech) apenas empieza: Inteligencia Artificial, Big Data, Blockchain y machine Learning son términos que apenas están arribando al universo jurídico y sin embargo ya causan revuelo en universidades y tribunales alrededor del mundo.
Mientras en Estados Unidos se debate la autoría de obras de arte y fotos realizadas por intelingencia artificial, en Canadá se trabaja en la prestación de servicios predicativos a firmas de abogados basados en inteligencia artificial, para que los abogados dejen de lado la investigación -en la que se gastan días- y se dediquen a un trabajo más cercano con sus clientes (Ross Intelligence)
Mientras firmas en Europa dan un salto hacia la innovación tecnológica, aplicando herramientas para predecir decisiones judiciales, con base en Big Data de precedentes judiciales y comportamiento de los jueces, en países de America Latina se fortalece el “Personal Branding” y la automatización de servicios tradicionales, para que sea una maquina quien elabore un contrato en cuestión de minutos, y no un abogado contratado por horas (Legalario).
Estamos en medio de un cambio tecnológico que está modificando las estructuras sociales y culturales de manera irreversible. A pesar de que no nos damos cuenta de los cambios por la velocidad a la que vamos, es preciso adquirir conciencia para asumir esta revolución tecnológica de la manera más ventajosa, no solo para nosotros como profesionales, sino para los usuarios.
El mercado está dando señales claras del rumbo y las nuevas tendencias, y está en nuestras manos asumir los cambios que se están gestionando como una oportunidad para el ejercicio satisfactorio de la profesión, de lo contrario sucumbiremos como especies en vía de extinción ante el implacable paso de la Cuarta Revolución Industrial. Es la hora de convertirnos en abogados 4.0.