Transformación digital en el Derecho
Para muchos, la transformación digital en el Derecho es la “bala de plata” que permitirá a los despachos superar los retos que el futuro representa. Por su parte, algunos bufetes creen la ilusión de que la transformación digital es solo un recurso necesario para emprendimientos, ya que la sostenibilidad y su futuro están apoyados en los cimientos de su exitoso pasado. Lo único cierto en medio de estos tiempos tan desafiantes es que muchos equipos no tienen claridad sobre lo que la transformación digital implica.
Los convencidos del efecto milagroso de la transformación digital no dudan en gastar importantes recursos para actualizar su presencia en el mundo virtual: invierten su capital en páginas web de diseño intuitivo y responsive; desarrollan estrategias de marketing para mostrar su propuesta comercial en redes sociales como LinkedIn, Facebook o hasta Tik Tok.
En contraste con lo anterior, los reticentes a participar en la ola de actualización no están dispuestos a asumir ningún tipo de cambio pues piensan que su prestigio y respeto como importantes bufetes pueden diluirse ante la banalidad de una app. El valor de estos equipos no se somete a valoraciones, reviews o likes de desconocidos.
La experiencia demuestra que estas posturas, aunque opuestas a simple vista, son igualmente equivocadas: Mientras los equipos jurídicos no comprendan que la transformación digital consiste en crear y transformar las capacidades en el modelo de negocio y en la cultura organizacional, los esfuerzos que los equipos jurídicos realicen para maximizar la rentabilidad de sus servicios y productos caerán en tierra estéril.
Ganar en el mundo digital
La transformación digital en el Derecho conlleva intervenir el corazón de los productos y servicios que se elaboran y desarrollan en el entorno profesional, mientras mejoramos el comportamiento y las formas de actuar de los abogados en firmas y compañías. Implica entender el servicio legal como un modelo de negocio susceptible de adaptación y transformación bajo el entorno de nuevas tecnologías, que puede ser mejorado y optimizado en su propósito elemental de agregar valor a sus consumidores.
Para ganar en el mundo digital los abogados deben comprenderse como profesionales que satisfacen y atienden necesidades del colectivo social, y que en el objetivo de brindar mejores servicios a su público hacen uso de las distintas herramientas que ofrecen las Tecnologías en la Información y las Telecomunicaciones (TIC’s), así como de las metodologías agiles actuales.
Lo anterior debe acompañarse de una disposición de servicio transparente, oportuna y horizontal. La transformación digital debe usarse para crear espacios de comunicación abierta y colaborativa, no solo entre colegas y otros profesionales, sino de cara a los clientes y usuarios. Transformación digital es desarrollar y adquirir una mentalidad flexible y abierta al cambio, para proponer soluciones rápidas y efectivas a los desafíos que enfrentan los abogados al interior de sus departamentos jurídicos, como en su relación con los clientes y demás grupos de interés.
Consejos para adelantar la transformación digital
En primer lugar, debemos promover una cultura en el equipo legal que este abierta a la innovación y a la experimentación. Esto es clave para los abogados, pues históricamente nos han enseñado lo contrario. La aversión al riesgo y el miedo a fracasar son los enemigos de cualquier iniciativa de transformación. Los errores deben ser vistos como oportunidades, y las herramientas tecnológicas deben comprenderse como soluciones colaborativas no solo para el equipo jurídico, sino para todo tipo de stakeholder que se pueda ver beneficiado.
En segundo lugar, la gestión del equipo legal debe ser analizada a partir de una cultura “data-driven”. Esto no es otra cosa que someterse a la objetividad de los datos para medir y tomar decisiones. Si el departamento jurídico no cuenta con datos para pensar en la adopción o adquisición de cualquier estrategia de transformación digital, debe empezar a construirlos y capturarlos antes de incurrir en gastos que pueden devenir en pérdidas.
Finalmente, otro aspecto importante es la integración con múltiples canales y stakeholders. Aquí se debe comprender que los usuarios se comunican y acuden al equipo jurídico a través de diferentes medios y plataformas. Una estrategia de transformación digital será mas efectiva si somos consientes de que podemos resolver necesidades y atacar problemas de nuestros usuarios sin importar el canal por el cual lo hagamos.
Poco contribuye el crear una aplicación o un sitio web, o implementar una solución que optimice procesos, si la manera como el equipo provee los servicios este minado de ineficiencias que además no les facilitan la vida a los clientes. La organización podrá contratar a los ingenieros más preparados y podrá adquirir la plataforma más avanzada, pero sin una cultura de trabajo que abrace la experimentación, sin unos abogados que sean conscientes de la importancia de innovar desde su ejercicio profesional, será imposible sacar provecho de la transformación digital.